Hablar hoy de Turquía es hablar de uno de los lugares del mundo donde más se avanza en el campo de la rinoplastia.
Mi vínculo con Turquía comenzó hace 4 años, cuando decidí formarme con el Dr. Abdülkadir Göksel, un experto con reconocimiento internacional en el campo de la rinoplastia. Un primer contacto, tras el que regresé a Gran Canaria con la maleta llena de conocimientos y nuevas técnicas quirúrgicas, que comencé a poner en práctica junto a mi compañero, el Dr. Andrés Gutiérrez.
Por aquel entonces, ambos empezamos a aplicar la técnica de rinoplastia ultrasónica, lo que nos posicionó en el archipiélago canario como pioneros en el uso de esta práctica, y hoy nos consolida como la dupla que más cirugías de rinoplastia realiza en la isla de Gran Canaria.
Pero como el campo de la cirugía es muy dinámico y el de la rinoplastia es uno de los que más, durante el mes de junio de este año he vuelto a poner rumbo a Turquía para aprender nuevas técnicas quirúrgicas y continuar estando a la vanguardia, junto al que considero mi mentor en esta área.
Han sido quince días en Estambul, en los que no solo he compartido quirófano y vivencias con otro de mis maestros, el Dr. Juan Carlos León, de Colombia, sino que también he asistido al congreso de rinoplastia con mayor reconocimiento internacional, el “Structure Preservation Rhinoplasty”, organizado por los prestigiosos cirujanos especializados en rinoplastia, Barış Çakır y Abdülkadir Göksel.
Tras estas dos semanas, vuelvo sabiendo más de una de las cirugías que más me apasionan, pero sobre todo, con el objetivo y las ganas de comenzar a poner en práctica una nueva técnica quirúrgica, de la que ya les iré contando más adelante.
En los tiempos de hoy y a la velocidad en la que se desarrolla todo, la difusión del conocimiento es muy amplia y el campo de la cirugía estética exige estar continuamente en formación. Es fundamental poder ofrecer a nuestros pacientes las técnicas más actuales, para poder obtener los mejores resultados de la forma más segura posible. Las técnicas anteriores, aunque útiles en su día, se han quedado obsoletas y no pueden compararse con los actuales en cuanto a calidad de resultados y seguridad, ya que tienen tasas de complicaciones más elevadas.
