El linfoma anaplásico de células gigantes asociado a implantes mamarios (LACG-IM) o en su denominación anglosajona Breast Implant Associated – Anaplasic Large Cell Lymphoma (BIA-ALCL) es una entidad oncológica cuyo primer caso diagnosticado data de 1997.
En la actualidad es un tema que genera desinformación y miedo en las pacientes que portan implantes o que quieren operarse, pues la poca información que existe la obtienen de medios no especializados con información muchas veces poco precisa.
En esta entrada de nuestro blog, vamos a aclarar los principales aspectos de esta enfermedad
Anualmente más de 1,5 millones de mujeres a nivel mundial, se operan de cirugía mamaria con prótesis. Desde el primer caso diagnosticado en 1997, se han operado más de 35 millones de pacientes y se han diagnosticado unos 1100 casos hasta 2022. Por lo que el riesgo actual sería de 1 de cada 30000 mujeres.
Se ha observado que puede aparecer de media a los 7,5 años tras la colocación del implante.
Actualmente, se considera que es una entidad multifactorial, o sea que no tiene una única causa y requiere de la combinación de varias para su aparición. Como posibles causas de esta patología se han identificado las siguientes:
- Los implantes texturizados (teniendo mayor riesgo los implantes que en su proceso de fabricación utilizan la impronta con sal en la cubierta) en mayor proporción.
- Los implantes lisos: menor proporción de casos, pero hay casos asociados.
- Predisposición genética.
- Biofilm: Contaminación bacteriana alrededor del implante. Esto es más frecuente en centros con dudosas medidas de asepsia y limpieza, así como de la técnica quirúrgica empleada.
- Experiencia del cirujano. Se han diagnosticado más casos en cirujanos no certificados o inexpertos, debido al uso de técnicas quirúrgicas poco metódicas.
- Microtraumatismos: Por ejemplo algunas prácticas deportivas o determinadas profesiones.
- Técnica quirúrgica. Existen una serie de medidas que empleadas correctamente pueden disminuir el riesgo teórico de la aparición de la enfermedad.
Valorando las posibles causas, es difícil poder indicar que, por el simple hecho de tener un implante mamario se va a desarrollar la enfermedad, pues se deben combinar varias causas. Además, los implantes con el mayor riesgo de desarrollarla se han retirado del mercado en la mayoría de los países, siendo España es uno de ellos actualmente. Los implantes microtexturizados en cuyo proceso de fabricación no se utilizó la impronta con sales, así como los implantes lisos son los que menos casos asociados tienen.
En cuanto a la gravedad de la enfermedad, se ha demostrado que si se detecta precozmente y se realiza un tratamiento quirúrgico consistente en la retirada del implante y la cápsula que le rodea, las pacientes tienen un pronóstico excelente, no necesitando otros tratamientos complementarios.
En la mayoría de los casos (más del 87,5%) el diagnóstico es precoz, pues actualmente los cirujanos informamos en profundidad a nuestras pacientes y hacemos seguimientos estrechos durante toda la vida. Por tanto, un paciente bien informado, que conozca los posibles síntomas y signos que le deben alertar, que mantenga un seguimiento a largo plazo y que haya elegido sabiamente tanto cirujano como centro hospitalario, estará minimizando notoriamente el riesgo de padecer dicha entidad o de un diagnóstico tardío del linfoma, reduciendo por tanto notoriamente su gravedad.
Los posibles signos que deben ponerte en alerta y hacer que contactes con tu cirujano son los siguientes
- Aumento de volumen brusco de uno o ambos pechos.
- Detección en la ecografía de abundante cantidad de líquido alrededor del implante (seroma).
- Detección en las pruebas de imagen de una masa en la cápsula que rodea el implante.
- Palpación de una zona indurada alrededor del implante o en el pecho.
En estos casos, se procede a tomar una muestra del líquido/masa mediante una pequeña punción guiada por ecografía y estudiarla para descartar la presencia de la enfermedad. Antiguamente y debido al desconocimiento de dicha patología, cuando se detectaba un seroma, solo se realizaba un análisis bacteriano y si era negativo, se operaba a la paciente sin premura y sin una intención terapéutica de tratar una enfermedad, sino de corregir la situación estética de la paciente.
Gracias al conocimiento de la patología que tenemos hoy, se diagnostica y actúa rápidamente, lo que ha reducido notoriamente la gravedad del linfoma.
Por otra parte, los implantes de mama microtexturizados que no utilizan impronta de sal en su fabricación, son dispositivos médicos seguros actualmente (no existe ninguna recomendación sanitaria para no utilizarlos ni por la FDA americana ni por la AEMPS) y una gran alternativa para la cirugía mamaria, teniendo un riesgo menor al 0,05% de producir la enfermedad según los últimos estudios científicos. No existe una causalidad demostrada en los estudios ni se han prohibido en ningún país, además de que si han demostrado en estudios científicos tener una serie de ventajas importantes:
- Tienen menor riesgo de contractura capsular que los implantes lisos.
- Causan menos microtraumatismos debido a que no se desplazan dentro de la cápsula.
- Tienen menor riesgo de desplazamiento o asimetría que los implantes lisos.
Todo ello se traduce en un menor riesgo de tener una nueva intervención quirúrgica en el futuro. Por tanto, actualmente se está investigando y se tiene un mayor conocimiento sobre la enfermedad, se está estudiando mucho sobre ella y no existe una justificación científica para decir que “solo los implantes lisos son seguros”.
En conclusión y tras valorar toda la literatura científica actualizada, el LACG-IM es una entidad oncológica que tiene un buen pronóstico cuando se realiza un diagnóstico precoz y sus causas son multifactoriales, no existiendo actualmente evidencia científica suficiente que indique que la utilización de implantes microtexturizados cause por si sola su aparición, sin embargo, si existen estudios científicos que defienden sus ventajas. La cirugía con implantes sigue siendo una cirugía segura, cuando se toman todas las medidas necesarias y se hace una vigilancia estrecha del paciente.
