Reducción de labios menores vaginales (ninfoplastia)

DEFINICIÓN

Los labios menores femeninos deben tener un tamaño que les permita quedar escondidos dentro de los labios mayores. Cuando no es así y sobresalen, se considera que están hipertróficos y en determinados casos pueden causar molestias o problemas a las pacientes.

La cirugía de reducción de labios menores, consiste en extirpar una porción de ellos, dejando un tamaño más adecuado y una cicatriz escondida.

INDICACIONES

Cualquier mujer que presente una hipertrofia de los labios menores y que tenga molestias a la hora de vestir, practicar deportes o en sus relaciones íntimas.

PROCEDIMIENTO

El procedimiento puede realizarse bajo anestesia local o bajo anestesia local con sedación. Se extirpa una porción del labio y se realiza un cierre minucioso, El objetivo es hacerlo de tal forma que la cicatriz queda escondida y no queda en una zona expuesta al roce, para evitar molestias futuras.

PROFESIONALES

La realización de este tipo de intervención debe realizarla un cirujano plástico con experiencia en este tipo de cirugía. El Dr. Ospina se ha formado especialmente en esta cirugía en la clínica planas de Barcelona.

INSTALACIONES

Este tipo de intervención puede realizarse en un quirófano homologado para cirugía menor ambulatoria o en caso de requerir sedación, en el hospital.

CUIDADOS

Tras la cirugía, el paciente deberá realizar en su domicilio unos cuidados básicos, como son la aplicación de diversas pomadas, así como lavar frecuentemente la zona pero sin dejar humedad o frotar en exceso.

RECUPERACIÓN

Para la reincorporación a la vida habitual, solo son necesarios unos 7 días, sin embargo, se deberá continuar teniendo cuidado y un reposo relativo. Para las relaciones intimas se recomienda esperar 1 a 2 meses.

RESULTADOS

Los resultados son inmediatos. La paciente debe apreciar que sus labios menores ya no sobresalen estando de pie y la cicatriz no debe ser molesta o estar visible.

COMPLICACIONES

Aunque raras, suelen estar en relación con procesos inflamatorios prolongados o infecciones, que pueden hacer que una parte de la herida se abra. En tal caso, se limpia la zona y se cierra de nuevo.