DEFINICIÓN

La oreja o pabellón auricular puede sufrir diferentes anomalías congénitas, por las que puede desarrollarse con formas que no son normales o en posiciones anómalas, generando complejos estéticos al paciente e incluso acarreando a veces el acoso escolar en la edad infantil.

La otoplastia, es la cirugía correctiva de las malformaciones de la oreja, pues cada una tiene un tratamiento específico. Comentaremos brevemente las malformaciones más frecuentes:

  • Orejas prominentes: también conocidas como orejas en soplillo o en asa. Se trata de la deficiencia en uno de los pliegues de la oreja (antehelix) lo que hace que luzca más plana y separada de la cabeza.
  • Macrotia: orejas muy grandes, desproporcionadas para la cabeza del paciente
  • Microtia: Orejas muy pequeñas o ausencia parcial de la oreja. Requiere reconstruir el esqueleto cartilaginoso con cartílago costal y aportar piel de la zona cervical.
  • Orejas en copa: Exceso de curvatura en el tercio superior.
  • Orejas de Stahl: Terminación en punta del tercio superior, dando un aspecto como de oreja élfica

INDICACIONES

Cualquier paciente que presenta una anomalía en la forma o posición auricular, que le genere complejo y que desee mejorar, teniendo unas expectativas realistas de los resultados.

PROCEDIMIENTO

La cirugía se puede realizar bajo anestesia local o general, dependiendo de la edad del paciente y la patología a resolver.

  • Oreja prominente o en asa: se realiza un abordaje por detrás de la oreja (la cicatriz queda escondida), se realizan incisiones de descarga en algunas zonas del cartílago con la intención de debilitarlo para que se doble más fácilmente, seguidamente se procede a la colocación de varios puntos de sutura que nos ayudarán a plegar y acercar la oreja al cráneo.
  • Macrotia: Se suele requerir la extirpación de una cuña de tejido, para hacer la oreja más pequeña. Las cicatrices son apenas visibles.

PROFESIONALES

La realización de este tipo de intervención debe realizarla un cirujano plástico con experiencia en cirugía facial, tanto en niños como adultos.

INSTALACIONES

Este tipo de intervención debe realizarse en un centro médico homologado para cirugía ambulatoria o en un hospital que cumpla con todos los requisitos sanitarios.

El Dr. Ospina es plenamente consciente de ello y por eso realiza todas sus cirugías en centros hospitalarios con quirófanos debidamente certificados y con UCI, pues le aporta ese plus de seguridad que quiere para sus pacientes.

CUIDADOS

Tras la cirugía, el paciente deberá realizar en su domicilio unos cuidados básicos, como son la limpieza de las heridas y la utilización de diversas pomadas. Deberá dormir boca arriba y con la cabecera de su cama levantada la primera semana. La aplicación de hielo en la zona, ayuda a disminuir rápidamente la inflamación.

RECUPERACIÓN

Se debe utilizar una banda facial que mantenga las orejas protegidas y adheridas a la cabeza durante algunas semanas, tanto de día al principio como de noche durante más semanas para proteger las orejas mientras se duerme.

Para la reincorporación a la vida habitual, solo son necesarios unos 7 días, tiempo en el que la inflamación y los hematomas han desaparecido. Para la realización de deportes se deberán reintroducir de forma progresiva  a partir de la tercera semana.

RESULTADOS

Se aprecian desde el principio, pero mejoran cuando cede la inflamación y desaparecen los pequeños hematomas de la piel.

COMPLICACIONES

Aunque raras, suelen estar en relación con procesos inflamatorios prolongados o alteraciones de la sensibilidad de la piel, pero suelen solucionarse pasadas algunas semanas.

Siempre le digo a mis pacientes, que el objetivo de la otoplastia es crear unas orejas normales que pasen desapercibidas”