DEFINICIÓN

Las bolas grasas de bichat, son unos pequeños acúmulos de tejido graso que tenemos en las mejillas y que tienen importancia en la etapa infantil para la succión. En algunos pacientes están más desarrolladas, lo que da al rostro un aspecto de redondez, generando que se vean menos marcados los rasgos de los pómulos y mejillas. En los rostros considerados más atractivos, la zona del pómulo suele estar mas marcada y la mejilla sutilmente más deprimida, lo que genera contraste y un juego de reflejos y sombras en el rostro, que le aporta belleza.

Esta cirugía no cambia de forma muy llamativa el rostro del paciente, simplemente busca perfilar los rasgos del rostro.

INDICACIONES

Pacientes que deseen dar un aspecto más definido a la zona del tercio medio facial y que tengan cierto grado de hipertrofia de las bolas de bichat.

PROCEDIMIENTO

La cirugía se suele realizar bajo anestesia local. Se infiltra con anestesia local la zona interna de la mejilla, por dentro de la boca y se hace una pequeña incisión en la mucosa (por tanto, no hay cicatrices externas pues todo el procedimiento es intraoral). Tras la realización del abordaje, se separan las fibras del músculo buccinador con mucho cuidado hasta encontrar las bolas de bichat, que son extirpadas, pero no de forma completa, pues se ha demostrado que su extirpación por completo se asocia a la aparición de caras vacías y de aspecto enfermizo cuando pasan los años.

PROFESIONALES

La realización de este tipo de intervención debe realizarla un cirujano plástico con experiencia en cirugía facial y un gran conocimiento de la anatomía facial. No se considera un procedimiento complejo, pero no está exento de complicaciones como puede ser el daño de estructuras internas como nervios o el conducto de la glándula parótida.

INSTALACIONES

Este tipo de intervención debe realizarse en un centro homologado para realizar procedimientos quirúrgicos ambulatorios.

El Dr. Ospina es plenamente consciente de ello y por eso realiza todas sus cirugías en quirófanos certificados con todas las medidas de seguridad.

CUIDADOS

Tras la cirugía, el paciente deberá realizar en su domicilio unos cuidados básicos, como son la limpieza de las heridas y enjuagues bucales. Debe evitar consumir alimentos sólidos y calientes durante los primeros días. Deberá dormir boca arriba y con la cabecera de su cama levantada la primera semana. La aplicación de hielo en la zona, ayuda a disminuir rápidamente la inflamación.

RECUPERACIÓN

La reincorporación a la vida habitual es inmediata y simplemente debe evitar la realización de esfuerzos durante la primera semana.

RESULTADOS

Se aprecian cuando cede la mínima inflamación que produce el procedimiento, al cabo de los primeros meses.

COMPLICACIONES

Aunque raras, suelen estar en relación con la realización del procedimiento por personas no cualificadas que desconocen la anatomía de la zona.