En está entrada del blog, les voy a explicar lo que significa tener riesgo genético de padecer cáncer de mama, pues es más alto que la población general.
Una mujer sin riesgo genético de cáncer de mama, tiene una probabilidad de padecer un cáncer de mama de aproximadamente un 10-15%. En algunas mujeres, existe una base y herencia genética que les predispone a padecerlo, existiendo numerosas mutaciones genéticas que se asocian a un mayor riesgo de padecer este cáncer. Los más frecuentes son la mutación en el gen BRCA1 y BRCA2 (En si estos genes protegen del cáncer de mama, pero su mutación aumenta el riesgo), que aumentan hasta un 70-80% el riesgo de padecer el cáncer de mama en la persona que la presenta a lo largo de su vida.
En las familias en las cuales existen casos de cáncer de mama con un patrón genético, se debe estudiar a todas las mujeres, realizándoles las pruebas de detección de las mutaciones. En caso de que estas salgan positivas, se pueden tomar dos decisiones: La vigilancia estrecha, realizando pruebas de imagen como ecografías, mamografías o resonancias magnéticas dos veces al año con la idea de una detección precoz del cáncer de mama en caso de que aparezca. La otra opción, es la realización de una mastectomía profiláctica o preventiva, que consiste en la realización de una mastectomía (extirpación quirúrgica del tejido mamario de una paciente) antes de que siquiera aparezca en cáncer de mama, con ella se consigue eliminar mas de un 95% del riesgo de que aparezca.
Además de la mastectomía, se realiza la extirpación de los ovarios y las trompas para evitar también el riesgo de cáncer de ovario y el estimulo hormonal de un posible cáncer. La decisión de optar por una u otra opción, debe tomarse en conjunto con la paciente, valorando todo su contexto personal, edad, otras enfermedades que tenga ya, etc.
¿Y que pasa después de que se le realiza una mastectomía a una paciente?
Pues ahí es donde entra en juego el cirujano plástico, cuya labor será la de reconstruir y devolverle la mama a la paciente. La reconstrucción suele hacerse en la misma cirugía en este tipo de casos. El que sea inmediata aporta varias ventajas a la paciente, la más importante es el efecto positivo sobre la salud mental, pues la tranquilidad de que tras serle extirpada la mama, ya ha iniciado su proceso de reconstrucción inmediatamente, aporta una mejora de calidad de vida sustancial, evitándole una larga espera con las consiguiente dudas y temores que aparecen. Lamentablemente algunas veces esta opción no es posible y se debe esperar unos meses para realizar la reconstrucción.